Las personas que se enfrentan al momento de tener que organizar la despedida final de un ser querido pueden reaccionar de muy diferentes maneras. Hay personas que prefieren hacer una ceremonia discreta, íntima y rápida, y otras quieren hacer algo más especial, a través de un funeral personalizado.
Todas ellas son igualmente válidas ya que cada familia, cada allegado, vive la pérdida de un ser querido de una forma diferente, y la forma de afrontar esto puede ser muy distinta.
En muchas ocasiones, además, se tienen en cuenta las preferencias y gustos del difunto/a que determinarán qué tipo de funeral se realiza.
Cada vez más familias se decantan por una ceremonia más personalizada, en la que se incluyen algunos detalles específicos para honrar al difunto.
¿Qué es un funeral personalizado?
En el ánimo de que la última despedida sea más original y adaptada a cómo era el difunto y sus gustos, así como a los deseos de sus más allegados, las funerarias ofrecen cada vez más servicios para que se trate de una experiencia más personalizada.
A la hora de organizar un funeral, por supuesto una de las primeras cosas que deberemos decidir es sobre el tipo de ceremonia, algo que dependerá en gran medida de las creencias religiosas del difunto, si es que las tenía. De esta forma podremos tener un funeral laico o bien un funeral religioso: cristiano, musulmán etc.
Para la propia ceremonia en sí podemos incluir detalles que la hagan más personal, como, por ejemplo:
- Flores: la decoración con flores se ha convertido en algo muy habitual en los funerales. Para personalizar aún más las flores podemos elegir estas o bien si conocemos los gustos del difunto en vida, decorando con sus preferidas o bien fijándonos en el significado de cada tipo de flor y hacer una composición personalizada para este día, que podrán llevarse posteriormente sus seres queridos, o bien depositar en su lápida.
- Música: si tenemos en cuenta los gustos musicales del difunto/a puede ser un buen homenaje hacer una selección de sus canciones preferidas. También los familiares pueden aportar a la ceremonia incluyendo música que, por su significado, nos recuerde al fallecido/a especialmente, nos ayude a expresar lo que sentimos y a despedirnos.
- Mensajes de despedida: todas aquellas personas que quieren expresar en alto lo que ha significado el difunto/a en sus vidas pueden tener la oportunidad de compartirlo con el resto de seres queridos. Hablar delante de todos acerca de cómo era, contar anécdotas y compartir momentos especiales no solo es un buen homenaje para el difunto si no que para muchas personas tiene un efecto terapéutico y tranquilizador. Por eso, animamos a todos aquellos que tengan ánimo, a que compartan todo ello con los allegados, convirtiendo el funeral en un momento más especial.
Pero, no solo el momento de la ceremonia puede personalizarse. En los últimos años se ha popularizado el uso de recuerdos de la ceremonia, desde tarjetas hasta recuerdo más personalizados y especiales. Estos son algunos ejemplos:
Recordatorios
La forma más clásica de recordar la ceremonia son los recordatorios funerarios, en formato de papel. Estos recordatorios se pueden personalizar en cuanto al diseño y el contenido.
Lo más habitual en diseñar la portada con alguna foto, en ocasiones del fallecido.
También se suele añadir dentro de la tarjeta un poema, oración si era creyente o unas palabras especiales.
En las funerarias es habitual contar con este servicio de recordatorios funerarios, en el que se permite personalizar el diseño al gusto de los familiares.
Fotografías
Cada persona puede aportar fotografías del difunto en un momento especial y, con todas ellas, confeccionar un álbum de recuerdos que servirá para todos sus allegados a recordarle.
Semillas o plantas
Una forma muy original y bonita de recordar a nuestro ser querido es repartiendo semillas de su planta favorita para plantar y así recordarle o bien regalando plantas entre todos los asistentes.
Recuerdos
En forma de pulsera, colgantes, bandejas… se pueden diseñar todo tipo de recuerdos a modo de recordatorio.
Despedirnos de los seres queridos nunca será fácil, pero sí podemos hacer que estos momentos, cargados de sentimiento, sean más personales, y que podamos compartir con todos aquellos que los conocieron momentos de recuerdo y homenaje.