Es lógico que en algún momento de tu vida te hayas planteado esta pregunta al igual que lo hacen miles de personas cada día. ¿Qué sucede cuando dejamos nuestra vida atrás? ¿Existe otro mundo paralelo al que vamos a parar cuando morimos? Como estas, hay cientos de preguntas que tratamos de responder mientras estamos en vida, pero para las que no podemos encontrar la respuesta.
Estas respuestas resultan complejas, y como debes comprender, no hay una respuesta más verídica que otra. Sin embargo, lo que sí que podemos hacer es apoyarnos en el concepto y creencias sobre la muerte, según las distintas doctrinas filosóficas y religiosas de nuestro planeta.
Analizaremos las creencias más comunes de la religión cristiana, budista, judaísmo e hinduista.
LA MUERTE EN EL CRISTIANISMO
El cristianismo se establece como religión oficial en el imperio romano en el siglo IV gracias a Teodosio I. Este narra las enseñanzas de la vida de Jesús y la relevancia de la palabra de dios en la fe cristina.
Para los católicos, la muerte representa la separación del cuerpo y del alma, así pues, cuando una persona muere es Dios el que realiza un juicio particular del alma de cada uno. En función de esos juicios depende si el alma va al cielo o al infierno, o incluso, si se manda al purgatorio para poderla purificar si es preciso.
La muerte es un sinónimo de esperanza para poder encontrarse con Dios y, como consecuencia, conseguir alcanzar la vida eterna. No obstante, es fundamental que el alma de la persona esté totalmente purificada, por ello es muy importante realizar una oración por los difuntos.
Otra de las prácticas habituales que se realizan antes de morir es la unción de enfermos, una forma de acompañar el momento de dolor y enfermedad para asegurarse de dejar esta vida siendo purificado.
LA MUERTE EN EL BUDISMO
El budismo nace de la mano de Buda en la India entre los siglos VI y IV a.C., desde donde se extendió a gran parte del este de Asia.
Su objetivo es superar el sufrimiento o dukkha y el ciclo de la muerte y el renacimiento o samsara, bien sea mediante el nirvana o por el camino de la budeidad. Los budistas piensan que únicamente pueden alcanzar la divinidad de manera gradual, al igual que la materia es eterna y que está en continuo reposo.
Como consecuencia de su creencia en la reencarnación, los budistas deben tener excesivamente cuidado con sus acciones ya que estas pueden repercutir en su próxima vida.
En términos generales, se lleva a cabo la cremación de los muertos para conseguir que el alma sea libre y se separe del cuerpo. De esta forma, el alma podrá entrar sin ningún problema en su nueva vida. Además, dicho cuerpo debe ser envolverse con una sábana blanca sin ningún tipo de dibujo o símbolo.
LA MUERTE EN EL JUDAÍSMO
Esta religión empezó en Mesopotamia a mediados de 1.800 a.C., y se reconoce como la religión más antigua de las tres religiones monoteístas más influyentes.
Al igual que los católicos, los judíos creen en la vida después de muerte y el levantamiento de los muertos. Estos piensan en que la existencia del alma debe ser liberada y el cuerpo tiene que ser entregado a la tierra tal y como dice el creador.
Según la religión judía, las almas únicamente pueden dirigirse a dos lugares: al cielo o como dirían ellos shamayim, o al infierno o al denominado gehena. La diferencia respecto al cristianismo es que ellos no creen en el purgatorio.
Además, en el judaísmo tampoco se reza por la vida o el alma de los difuntos, sino que se reza al creador por los valores que estos nos aportaron cada uno de ellos a las personas que los conocían.
Sin embargo, existe una excepción en la que se puede pedir el perdón antes de morir y es cuando la persona se encuentra en un estado de gravedad elevado.
LA MUERTE EN EL HINDUISMO
El origen del hinduismo se remonta a alrededor del año 1.750 o 1.500 a.C., introducido en India por las tribus nómadas indoeuropeas que alababan las fuerzas de la naturaleza.
Se cree que al morir el cuerpo era devorado por la pira funeraria, pero sus tres almas (asu, atman y manas) pasan al mundo de los muertos o reino de Yama. Dicho reino es donde van a parar las personas que han sido buenas en vida, es el “cielo más alto”, un lugar de extrema felicidad y belleza.
La creencia mantiene que es un lugar se podrán reunir con su familia y toda la gente de su pueblo que haya muerto.
Según los hinduistas, la existencia está formada por diversos ciclos de reencarnación, de ahí que su símbolo sea una rueda. Las almas viven todo tipo de vidas, desde la divina hasta la del animal más pequeño.
Asimismo, también creen en la ley del karma, por lo que se debe ser buena persona para no recibir nada malo a cambio.
Estas solo son algunas de los pensamientos más frecuentes, sin embargo, existen otras muchas más creencias e incluso cada uno, en base de lo vivido a nivel particular, pueden variar dentro de cada religión.
Después de todo lo comentado, ¿cuáles son tus pensamientos? ¿Crees en la vida tras la muerte? ¿O simplemente dejamos de existir?
Todas estas preguntas nunca las podremos resolver, o al menos no hasta que lleguemos al final de nuestras vidas. Mientras tanto, si necesitas ser atendido para celebrar el funeral de algún ser querido, no dudes en contactar con nuestra funeraria de Valencia.