Al fallecer una persona, y con respecto a qué hacer con sus restos, disponemos de dos posibles opciones: la inhumación y la cremación.
Se trata de dos opciones distintas, con diferentes características que deben valorar sus seres queridos, aunque, en ocasiones la persona fallecida ya especificó en vida cuál prefería, por lo que la elección se simplifica.
¿Qué diferencia hay entre la cremación y la inhumación?
En la inhumación, los restos mortales son conservados en un nicho intacto. La incineración implica la reducción de estos restos a cenizas.
Obviamente en el caso de la cremación, o incineración los restos se descomponen en las pocas horas que dura el proceso. En el caso de la inhumación, se produciría una descomposición natural a lo largo de los años, proceso que puede durar décadas.
La manipulación de los restos es una de las principales diferencias ya que, no es lo mismo trasladar el cádaver de una persona que sus cenizas.
¿Qué es mejor, la inhumación, o la cremación?
En primer lugar, elegir entre una u otra dependerá de las preferencias y/o creencias de la persona en vida o, en su defecto, de lo que consideren más adecuado sus seres queridos más cercanos, quiénes deberán tomar esta decisión.
Ambos métodos cuentan con ventajas y desventajas, que deberán ser valoradas de forma individualiza. En definitiva, se trata de una decisión personal e íntima.
La cremación es un método más económico y, además si la familia así lo quiere, podrá trasladar las cenizas en una urna con ellos, por lo que no es necesario hacer uso posteriormente de los servicios del cementerio, y, por tanto, no será preciso pagar la propiedad o el alquiler de un nicho. Aunque hay que aclarar que si así lo desean, también es posible inhumar la urna con las cenizas en el cementerio.
Desde el punto de vista de las creencias religiosas, este método es aceptado por gran parte de ellas, por lo que se convierte en una opción plausible para muchas familias.
Hay que tener claro eso sí, que la propia incineración impide que posteriormente se realizase cualquier prueba médica o forense, como la extracción de ADN, si fuera necesario en un futuro.
Por otro lado, también debemos tener en cuenta que la cremación en un proceso menos respetuoso con el medio ambiente, ya que se generan gases que pueden ser nocivos. Esto ha sido objeto de controversia desde hace unos años, aunque bien es cierto que se han mejorado mucho los procesos para que los hornos crematorios no generen tantos gases y residuos que pudieran ser perjudiciales para su entorno cercano.
Desde el punto de vista de las creencias religiosas, en España, y concretamente el catolicismo, que es la religión más mayoritaria, no prohíbe expresamente la opción de la cremación. En cualquier caso, para la religión católica es importante que los restos de una persona (sean restos intactos o sus cenizas) permanezcan enterrados en un lugar sagrado. Estos restos, en el caso de las cenizas, deben permanecer juntos, por lo que no es posible repartir las mismas entre varias personas y sitios.
En otras religiones, como es el caso de la musulmana, la cremación no se contempla como una opción, puesto que se cree en la resurrección del cuerpo físico, por lo que este debe permanecer intacto.
La inhumación o enterramiento es una de las formas más tradicionales, por lo que está aceptada por gran parte de las religiones.
Esta elección puede tener algún inconveniente como sería el coste económico, ya que en este caso es más elevado, por un lado, por el propio proceso de manipulación de los restos y enterramiento, y, por otro, por la necesidad de pagar posteriormente el nicho y mantenimiento del mismo, de forma periódica.
Los seres queridos han de valorar asimismo que los restos permanecerán en un lugar fijo, algo que deberán considerar si quieren acudir periódicamente a visitarlos y rendir homenaje, por lo que la ubicación es importante.
En definitiva, la elección entre la inhumación o cremación de los restos de nuestro ser querido dependerá de diferentes variables, desde las económicas hasta las que depende de las creencias religiosas de cada persona o familia. Ambas opciones son muy válidas y se trata de métodos con una larga trayectoria en el tiempo.
Si tiene dudas sobre cómo proceder o qué pasos seguir, recuerde que nuestros especialistas de Funeraria Valencia, le brindarán toda la ayuda y asesoramiento que necesiten tanto para informarles como para acompañarlos durante este proceso tan difícil.
No duden en consultarnos.