¿Qué hay después de la muerte?
04/09/2021
Las flores llevan formando parte de nuestra tradición funeraria desde hace siglos.
Son muchas las teorías que se crearon en torno a la utilización de las mismas en entierros y velatorios. Mientras algunos piensan que se empleaban como símbolo de aprecio y honra al fallecido, otros consideran que las flores se utilizaban para disimular el mal olor del difunto, ya que en la antigüedad no se practicaba la tanatopraxia.
Sin embargo, a pesar de todas las especulaciones acerca de su origen, actualmente las flores fúnebres son consideradas como un símbolo de fugacidad. Despedir a nuestros seres queridos rodeados de flores es una bonita forma de honrarles y de recordarnos que, al igual que las flores, la vida humana no dura para siempre.
Los arreglos fúnebres son elementos creados a partir de flores para expresar el pésame a la familia del fallecido, recordarnos que nada en esta vida es eterno y transmitir positividad en un momento tan duro.
Existen varios tipos de arreglos fúnebres, aunque todos ellos suelen acompañar al difunto durante el velatorio y el entierro, para posteriormente colocarse en la sepultura.
Es de vital importancia conocer todas las formalidades que deben cumplir estos arreglos florales para que sean acordes al resto de prácticas funerarias. Lo primero que hay que tener en cuenta es que las flores fúnebres deben permanecer intactas desde el velatorio hasta el momento del entierro, por lo que es fundamental que se encuentren en su máximo esplendor. Además, todos los arreglos florales suelen ir acompañados de un mensaje de condolencia inscrito en cintas y la compra de los mismos se hará por grupos. De esta forma, por ejemplo, un arreglo floral se entregará en nombre de los primos, otro en nombre de los hermanos y otro en nombre de los amigos del difunto.
Existen cuatro tipos de arreglos florales que podemos llevar a un entierro, sin embargo, lo más importante es que todos ellos estén compuestos por flores naturales, debido a valor solemne que posee este detalle. Las flores simbolizan lo efímero y entregar arreglos de flores artificiales sería un gesto de mal gusto.
En función de lo que queramos transmitir, podremos elegir cuatro tipos de arreglos florales y en cada uno de ellos, diferentes flores funerarias.
Los centros de flores se colocan sobre el ataúd y están compuestos principalmente por rosas y otras flores de tonos claros como claveles o margaritas. La forma ascendente de los centros simboliza la ascensión del fallecido al cielo.
Los ramos fúnebres son arreglos florales que entregan amigos o allegados como apoyo a la familia del fallecido y se colocan junto a la sepultura una vez finalizado el entierro.
Las flores más comunes que componen los ramos fúnebres son las rosas, las gerberas, los lirios y los gladiolos, aunque la elección de las mismas puede ser libre en función de lo que queramos transmitir. Eso sí, siempre deben tener colores vivos.
Las coronas fúnebres suelen colocarse junto al ataúd, tanto en el velatorio como en el entierro y, además, muchas de ellas se confeccionan cuidadosamente para que permanezcan junto a la sepultura una vez finaliza el sepelio.
Su forma circular simboliza el ciclo de la vida y éstas van acompañas siempre de un pésame escrito. Entre las flores que más se utilizan para crear coronas fúnebres destacan las rosas rojas, las rosas blancas, las azucenas, las astromelias y los claveles.
Al igual que los centros florales, las cruces de flores se colocan sobre el ataúd. La única diferencia es que éstas tienen forma de la cruz de Cristo y están compuestas siempre por rosas, blancas o rojas.
Como se ha mencionado anteriormente, todas las coronas fúnebres van acompañas por un pésame inscrito en una cinta. Algunos de las condolencias más comunes son:
“Descansa en paz”
“Te acompañamos en el dolor”
“Tus amigos/familia no te olvidan”
“Siempre en el recuerdo”
“Te recordaremos siempre”
El importe de la corona fúnebre variará en función de las flores elegidas y del tamaño de la misma, aunque su precio suele situarse entre los 150 y los 300 euros.
En Funeraria Vicente Picó ofrecemos un servicio de floristería con una gran variedad de modelos, colores y tamaños tanto de centros, como de ramos y coronas funerarias.
Debido a la aflicción que suponen estos momentos tan duros, sabemos que la elección de los arreglos fúnebres y del pésame puede ser difícil. Por ello, le asesoraremos para escoger las flores y los mensajes más adecuados en función de su situación y parentesco.
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