Asistir a un funeral resulta, en la inmensa mayoría de los casos, incómodo para quiénes acuden. No solo por la propia situación que implica un funeral: la pérdida de un ser querido por parte de alguien cercano, una situación que nos genera tristeza y empatía. Lo cierto es que muchas personas no saben exactamente cómo actuar en estas situaciones, cómo dirigirse a los más allegados del fallecido, cómo expresarse…
Es algo normal, y una sentimiento que la mayoría experimentamos.
Al asistir al funeral, deseamos prestar apoyo a la familia y seres queridos en tan difíciles momentos, ofrecer nuestras condonlencias y expresar nuestra solidaridad pero ¿qué se debe decir? ¿qué no?
A veces no es fácil saberlo, y puede invadirnos el miedo de decir algo indebido o no actuar correctamente, pero hay que tener en cuenta una cosa: el mero hecho de asistir al funeral será siempre valorado positivamente por los seres queridos, aunque no estén en el momento más adecuado para apreciarlo. Tenga en cuenta por tanto que su gesto va a tener importancia y no pasará desapercibido.
Muy pocas personas saben decir las palabras justas y más correctas cuando se expresan las condolencias, por eso, simplemente hable desde su corazón. Puede que con una frase lo diga todo, o incluso con una mirada o abrazo. A veces no hace falta más.
En cualquier caso, siempre se pueden aplicar una serie de consejos sobre qué decir (o qué no decir) en un funeral.
Probablemente, es más importante saber qué no decir. Si no queremos correr el riesgo de decir algo fuera de lugar o que cree incomodidad en los más allegados al fallecido tenga en cuenta una serie de consejos:
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- No es apropiado pedir detalles acerca de la causa y las circunstancias de la muerte, ya que con ello solo se conseguirán revivir situaciones o vivencias muy dolorosas para los seres queridos. Posiblemente en un futuro deseen, o necesiten hablar de ello para superar la pérdida, pero el funeral no es el momento adecuado.
- De igual forma, hay una serie de temas que no son apropiados en estas circunstancias, como por ejemplo los temas económicos. Por tanto, no es apropiado hablar de testamento o herencia. Además de resultar un tema frívolo para ese momento es posible que sea un tema especialmente espinoso para los familiares, por lo que, una vez más, no será el momento adecuado de comentarlo.
Existen también una serie de frases y expresiones que, aunque dichas con buena intención, es mejor evitar, por ejemplo:
- Vivió una vida larga y era su momento de irse
- Todo sucede por algún motivo o “es la voluntad de Dios” y “está en un lugar mejor ahora”. Debemos tener en cuenta que no todo el mundo tiene un sentimiento religioso fuerte, por lo que estas expresiones, que en circunstancias muy concretas pudieran suponer un alivio para los seres queridos, pueden resultar molestas para otras personas.
Y entonces ¿Qué es apropiado decir en un funeral?
No hace falta ser un perfecto orador y encontrar las palabras precisas para decir. Como decíamos antes, a veces solo basta con hablar desde nuestro corazón y expresar sinceridad acerca de nuestros sentimientos de solidaridad, comprensión y apoyo.
En realidad, serán muchas las personas que a lo largo del día se acerquen a los seres queridos para expresar sus condolencias, por lo que tampoco es necesario hablar durante largo rato. Bastarán unas pocas palabras para expresarnos.
Algunas expresiones que sí son adecuadas a la hora de dar nuestras condolencias pueden ser:
- Siento mucho tu pérdida.
- Siempre le recordaré por … (aquí puede añadir alguna anécdota o comentario positivo sobre la forma de ser del fallecido/a)
- También es buena idea ofrecer nuestra ayuda para aquello que necesiten, en el momento o posteriormente. Que tengan presente su voluntad de ayudarles en estos momentos tan complicados.
Tenga en cuenta que los días más inmediatos y posteriores al fallecimiento, incluido el funeral, son unos días muy intensos en los que los seres queridos estarán rodeados de muchos allegados y no tendrán mucho tiempo. Es posteriormente, cuando todo ha pasado, cuando dispondrán de más tiempo y sean más conscientes de la pérdida y la realidad. En esos momentos es posible que necesiten más apoyo aún.
Según su grado de cercanía y confianza, durante este periodo posterior también puede ofrecerse para ayudar en lo que pueda o, al menos, para expresar su apoyo y disponibilidad.
No saber qué decir en un funeral es una situación a la que nos enfrentamos la mayoría de las personas, no debe sentirse inseguro en ese aspecto. En estas situaciones nuestra recomendación es que hable desde el corazón y sencillamente hágales saber que siente su pérdida y que ofrece su ayuda y consuelo.